lunes, 18 de agosto de 2008

Lucidez

¡Qué terrible es estar tanto tiempo sola y pensar! Ahora comprendo a los místicos y grandes escritores que se alejaron de la sociedad para poder escuchar sus propios pensamientos. Ahora, lejos de la mano ensombrecedora de Internet, la televisión, messenger y con el móvil estropeado puedo disfrutar ampliamente de mi intelecto.

No me entendáis mal, queridos lectores, puesto que en estos momentos pensar es algo que aborrezco debido a mi innecesaria e improductiva capacidad para comerme la cabeza, pero en cierto modo me alivia saber que tengo ideas propias. Aún así estoy perdida de la mano del mundo leyendo a tres autores (Nietzsche, Hesse y Cioran) de los que no comparto –como es normal- todas sus ideas pero que me están abriendo algo más los ojos ahora que puedo disfrutar de su lectura en privado sin apenas interrupciones. Si a eso sumamos que ayer leí un ensayo sobre el amor romántico humano y las relaciones sexuales, ensayo que por cierto me ha confirmado lo que sospechaba y que sólo es producto de neurotransmisores que se activan por determinadas sustancias que desprenden los cuerpos masculinos para atraer al femenino (no voy a entrar en el tema homosexual, que también lo trata), tenemos un gustoso desengaño. Saber que soy sólo un animal que se deja llevar irracionalmente me alivia.

Ya pensaba yo que me habían conquistado las palabras.

viernes, 15 de agosto de 2008

Elige la vida

Bien, replanteémonos la vida. Basta echar una mirada para observar las cadenas imaginarias que nos rodean a todos, la falsa ilusión de libertad y la propia conciencia manipulada desde que naces, pero... ¿y si no queremos ser libres?.

domingo, 10 de agosto de 2008

Beber sola

No hay mayor solitario que el que fuma y bebe solo en su casa. Aquel que hace solo lo que se supone que se ha de hacer junto a otros, para compartir las trivialidades y hacer más amena la compañía.

Beber sola es un signo de desgana, de desconsuelo y de falta de esperanza. Beber sola viene a significar que tanto da estar acompañado, porque a la hora de vomitar siempre vas a estar solo. Anhedonia emocional. Desidía social.

Pasear borracha por la casa, y mirarse al espejo con ojos vidriosos es lo más cercano a mirar "el espejo del alma". Ahí, cuando apenas puedes andar por el pasillo y necesitas apoyarte en las pareces, es cuando realmente te conoces a ti misma. Cuando ves tu YO verdadero que se mira a los ojos sin reconocerse, buscándose. Odiándose.

Esa eres tú...