domingo, 18 de noviembre de 2007

Bla, bla, bla, blah


Me he sentado en la silla, y te he echado de menos.



Me encanta al fin sentir.


lunes, 12 de noviembre de 2007

Nada Es Importante

¿Qué importancia puede tener que yo me atormente, que sufra o que piense? Mi presencia en el mundo no hará más que perturbar, muy a mi pesar, algunas existencias tranquilas y turbar -más aún a mi pesar- la dulce inconsciencia de algunas otras. A pesar de que siento que mi propia tragedia es la más grave de la historia -más grave aún que la caída de los imperios o cualquier derrumbammiento en el fondo de una mina-, poseo el sentimiento implícito de mi nimiedad y mi insignificancia. Estoy persuadido de no ser nada en el universo y sin embargo siento que mi existencia es la única real. Más aún: si debiera escoger entre la existencia del mundo y la mía propia, eliminaría sin dudarlo la primera con todas sus luces y sus leyes para planear totalmente solo en la nada. A pesar de que la vida me resulta un suplicio, no puedo renunciar a ella, dado que no creo en lo absoluto de los valores por los que debería sacrificarme. Si he de ser sincero, debo decir que no sé por qué vivo, ni por qué no dejo de vivir. La clave se halla, probablemente, en la irracionalidad de la vida, la cual hace que ésta perdure sin razón. ¿Y si sólo hubiera razones absurdas de vivir? El mundo no merece que alguien se sacrifique por una idea o una creencia. ¿Somos nosotros más felices hoy porque otros se sacrificaron por nuestro bien? Pero, ¿qué bien? Si alguien realmente se ha sacrificado para que yo sea hoy más feliz, soy en realidad aún más desgraciado que él, pues no deseo construir mi existencia sobre un cementerio. Hay momentos en los que me siento responsable de toda la miseria de la historia, en los que no comprendo por qué algunas personas han derramado su sangre por nosotros. La ironía suprema sería darse cuenta de que ellos fueron más felices que nosotros lo somos hoy. ¡Maldita sea la historia!
Nada debería interesarme ya; hasta el problema de la muerte debería parecerme ridículo; ¿el sufrimiento?-estéril y limitado; ¿el entusiasmo? -impuro; ¿la vida? -racional; ¿la dialéctica de la vida?
-lógica y no demoníaca; ¿la desesperación? -menor y parcial; ¿la eternidad? -una palabra vacía; ¿la experiencia de la nada? -una ilusión; ¿la fatalidad? -una broma... Si lo pensamos seriamente, ¿para qué sirve todo ello en realidad? ¿Para qué interrogarse, para qué intentar aclarar o aceptar sombras? ¿No valdría más que yo enterrase mis lágrimas en la arena a la orilla del mar, en una soledad absoluta? El problema es que nunca he llordo, pues mis lágrimas se han trasformado en pensamientos tan amargos como ellas.



Emile Cioran BREVIARIO DE PUDREDUMBRE (1949)

domingo, 11 de noviembre de 2007

Imbécil.

¿Pero cómo puede ser? De tan exquisita que te has vuelto ahora eres imbécil. Sí, te miras en el espejo y te lo dices: i-m-b-é-c-i-l. Que placer, y tan a gusto que te quedas.

Pero sigues sin explicartelo, ¿cómo puede ser? Durante toda tu vida te has ido poniendo ese pequeño caparazón aislante que se supone que te haría inmune. Y vaya si lo ha hecho, llevas dos años enteros fría, pero ahora... no le conoces. No sabes cuál es su cara. No sabes su nombre. No conoces nada excepto como se expresa, piensa, escucha, habla y se interesa.

Y te das cuenta: estas enamorada de una idea. Mejor no ponerle cara.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Folla.



Me seducen las mentes, me seduce la inteligencia, me seduce una cara y un cuerpo cuando veo a una mente que los mueve y que vale la pena conocer. Conocer, poseer, dominar, admirar. La mente, Hache, yo hago el amor con las mentes, ¡hay que follarse a las mentes!"


Martin (Hache).


miércoles, 7 de noviembre de 2007

Super Trve


El pobre Larry, el pobre aficionado al rock gótico. Con manchas de maquillaje negro por toda su cara empolvada de blanco, con las uñas pintadas de negro y el pelo largo y greñudo teñido de negro... Comparado con la gente a la que realmente le habian sacado los ojos los pájaros, con la gente muerta de verdad a los que se les retraían los labios dejando al descubierto los enormes dientes muertos, comparado con " la muerte de verdad", Larry no parecía otra cosa que un payaso de cara triste.


Pobre Larry, se había pasado varios días en su cuarto despues del último reportaje del Newsweek: ¡Estar muerto está de moda!.




"Fantasmas", Chuck Palahniuk