lunes, 12 de noviembre de 2007

Nada Es Importante

¿Qué importancia puede tener que yo me atormente, que sufra o que piense? Mi presencia en el mundo no hará más que perturbar, muy a mi pesar, algunas existencias tranquilas y turbar -más aún a mi pesar- la dulce inconsciencia de algunas otras. A pesar de que siento que mi propia tragedia es la más grave de la historia -más grave aún que la caída de los imperios o cualquier derrumbammiento en el fondo de una mina-, poseo el sentimiento implícito de mi nimiedad y mi insignificancia. Estoy persuadido de no ser nada en el universo y sin embargo siento que mi existencia es la única real. Más aún: si debiera escoger entre la existencia del mundo y la mía propia, eliminaría sin dudarlo la primera con todas sus luces y sus leyes para planear totalmente solo en la nada. A pesar de que la vida me resulta un suplicio, no puedo renunciar a ella, dado que no creo en lo absoluto de los valores por los que debería sacrificarme. Si he de ser sincero, debo decir que no sé por qué vivo, ni por qué no dejo de vivir. La clave se halla, probablemente, en la irracionalidad de la vida, la cual hace que ésta perdure sin razón. ¿Y si sólo hubiera razones absurdas de vivir? El mundo no merece que alguien se sacrifique por una idea o una creencia. ¿Somos nosotros más felices hoy porque otros se sacrificaron por nuestro bien? Pero, ¿qué bien? Si alguien realmente se ha sacrificado para que yo sea hoy más feliz, soy en realidad aún más desgraciado que él, pues no deseo construir mi existencia sobre un cementerio. Hay momentos en los que me siento responsable de toda la miseria de la historia, en los que no comprendo por qué algunas personas han derramado su sangre por nosotros. La ironía suprema sería darse cuenta de que ellos fueron más felices que nosotros lo somos hoy. ¡Maldita sea la historia!
Nada debería interesarme ya; hasta el problema de la muerte debería parecerme ridículo; ¿el sufrimiento?-estéril y limitado; ¿el entusiasmo? -impuro; ¿la vida? -racional; ¿la dialéctica de la vida?
-lógica y no demoníaca; ¿la desesperación? -menor y parcial; ¿la eternidad? -una palabra vacía; ¿la experiencia de la nada? -una ilusión; ¿la fatalidad? -una broma... Si lo pensamos seriamente, ¿para qué sirve todo ello en realidad? ¿Para qué interrogarse, para qué intentar aclarar o aceptar sombras? ¿No valdría más que yo enterrase mis lágrimas en la arena a la orilla del mar, en una soledad absoluta? El problema es que nunca he llordo, pues mis lágrimas se han trasformado en pensamientos tan amargos como ellas.



Emile Cioran BREVIARIO DE PUDREDUMBRE (1949)

2 comentarios:

The Dark Knight dijo...

en fin
sabes que no estoy de acuerdo en muchas partes en muchas de las frases de este texto
pero el sentimiento de que a veces ves tu vida cimentada sobre un camposanto es mas que cierto
mas...
si esos seres humanos lucharon por algo que creian justo y (aunk ekivocadamente bajo tu vision)decidieron morir por ello, no es nuestro deeber en su memoria honrar y conservar sus logros??

mas aun
el ultimo parraf es una vision muy pesimista de la vida
ya sabes lo que opino, en parte es cruel utopia que acabara derrembandoe, mas creo que merece la pena luchar por cada una de las bocadas de aire (yasea contaminado o no) que nos quedan aki


por otra parte

pedazo de texto, en otra epoca o momento abria tomado sus palabras como palabra sagrada
en fin

gran escritor por lo que veo (aunk si te soy sincero al principio hasta que vi el autor lo creia salido de tus manos)


bbss pesioaaaa


Tk!

Darkness is my way

Médula dijo...

arsh.