'Un hombre piadoso explicaba a sus seguidores: Es malo arrebatar vidas y noble salvarlas. Todos los días me propongo salvar cien vidas. Arrojo mi red al lago y saco un centenar de peces. Los deposito en la orilla, donde saltan y se retuercen. "No temáis", les digo. "Os estoy salvando de morir ahogados". Al poco, los peces se calman y se quedan quietos. Pero, es triste decirlo, siempre llego tarde. Los peces mueren. Y puesto que cualquier derroche es malo, llevo los peces muertos al mercado y los vendo a buen precio. Con el dinero que obtengo, compro más redes, para poder salvar más peces.'
[ Anónimo ]