domingo, 22 de febrero de 2009

Des-amor




Casi nunca se escriben textos desechando al amor, aborreciéndolo o despreciándolo hasta el tedio. Todos son textos sobre el anhelo al amante, el dolor por la pérdida, el deseo incumplido o la felicidad de poder disfrutar de los besos del prójimo.

Yo creía ser una romántica, pero últimamente soy más parecida al modelo clásico de hombre que huye del compromiso tras el primer beso y que sólo busca un poco de calor y placer... si se tercia, claro, quizás enamorarse. Aquel mismo tipo de hombre que ves, en las películas cómicas, manteniendo una relación que inicialmente prometía libertad pero que finalmente acaba hastiado con la típica mujer del modelo femenino-dependiente con frases como: "llámame", "¿con quién has estado hoy?", "no no, si yo no te estoy echando la culpa" (¡puff!).

No me gusta el modelo de la pareja estable y tradicional, con sus besos de hola/adiós, sus cenas insípidas y la cita para ir a ver una película los viernes por la noche. Cumplir meses y regalar bobadas con los nombres y la fecha, y, después, el polvo del fin de semana. No soporto prever nada, saber anticipar la próxima discusión por cualquier bobada y tener que planear la semana entera para rendir el número correcto de horas en la pareja. No me gusta tampoco ser ahora una de esas parejas.

Creo que soy un bicho raro, uno de esos que no se pueden cazar porque se mueren aprisionados. Todos queremos que nos quieran, yo no soy menos, pero quizás lo que no soporto es que me posean. Soy demasiado sáfica: mucha Afrodita y poca Hera.

4 comentarios:

Ladrona de Mentiras dijo...

Creo que no eres para nada un bicho raro.
El mundo está loco

Miguel Ángel García González dijo...

Pues si, el amor lo inventó Platón porque no consiguió salir de la caverna (toma ssegundo de bachillertato aplicado)

William Tea dijo...

El amor, como sentimiento que es, no puede ser eterno, como la alegria, la tristeza, o la incomodidad imprecisa que a veces se te implanta en la boca del estómago y te dice que algo va a salir mal (ese "presentimiento" que dicen...). Va por momentos. Por eso creo en el amor a primera vista, o el amor de una noche, y no en el amor romántico. Una relación... sólo puede ser sostenible con una persona de la que te enamores muchas veces (por un gesto, una conversación, a veces una mirada... y las mariposas revolotean por todo tú y te preguntas cómo coño han entrado y sólo quieres escupirlas, y sólo te sale besarle).

Ahí va mi teoría, y mi actitud frente al amor. Interesado en oír críticas, si se tercian.

(Gran texto, por cierto).

Minerva dijo...

Bravo