La maleta vital de cada uno, sus conocimientos, pesan. Atormentan. Hacen que nos veamos forzados a tener parones en el camino para respirar y poder tomar aliento. Para vivir... porque en ocasiones pensar es demasiado.
Conocer a alguien, o varias personas, que sean capaces de soportar el peso de ese bagaje es una fortuna, ¿pero cuánto tiempo pasa hasta que los brazos duelen?
1 comentario:
Óh.. conectar.
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